Dos policías de la ciudad de Winnipeg, en Canadá, pasaron uno de los momentos más vergonzosos de su vida al dejarse 'abiertos' los altavoces del helicóptero policial mientras patrullaban. Según el testimonio de una pareja que escuchó la conversación, ésta comenzaba con uno de los agentes preguntando a su compañero “¿Me haces una mamada?”, a lo que el otro contestó: “Tienes demasiado vello corporal”.