Illa describe una situación y no pretende lanzar reproches: “Y lo prioritario no era comprar barato”. A su juicio, en aquel momento todos los responsables sanitarios hicieron lo mejor que pudieron para traer material de donde fuera, que era del mercado asiático. Sanidad compró las mascarillas quirúrgicas a una media de 0,42 € unidad, mientras que la Comunidad de Madrid pagó una media ponderada de 0,82 €. En mascarillas FFP2, el Ministerio y el INGESA compraron la unidad a una media de 2,23 €, mientras el precio medio de Madrid fue de 4,91 €.