El género suma cada vez más adeptas que se animan a mirarlo y a contarlo; según dicen, lo que más valoran son las escenas realistas y que las protagonistas ya no sean tan sólo objetos de deseo.
Existe un estereotipo que si bien ha cambiado un poco a lo largo de los años, todavía persiste: que las mujeres son más emocionalmente expresivas que los hombres.