Las sanciones entre la Unión Europea y Rusia entran en una nueva fase acelerando sus repercusiones en el mundo de los negocios, los países bálticos, Polonia y España son los más afectados. Ahora, exigen compensaciones a Bruselas, los agricultores europeos están pagando los platos rotos. Sin embargo, este conflicto representa una gran oportunidad para países como Marruecos o Egipto que planean aumentar sus exportaciones hacia Rusia.