EEUU está ampliando su colaboración de inteligencia con Arabia Saudita para brindar más información sobre posibles blancos para la campaña aérea del reino contra las milicias houthi en Yemen. Funcionarios estadounidenses dijeron que la medida incluye la entrega de datos de inteligencia confidenciales que permitirán a los sauditas revisar de mejor forma sus blancos en una lucha que ha dejado cientos de muertos y decenas de miles de desplazados desde marzo.

En este enredado y complejo Oriente Próximo, pensar en clave de las supuestas oposiciones binarias, de buenos-malos, y de chiítas-sunitas o musulmanes-no musulmanes no sirve: el presidente de Egipto, Al Sisi, por ejemplo, que manda matar a los Hermanos Musulmanes pertenecientes a la misma hermandad sunita. Además, aquí las alianzas cambian a velocidad de luz, destrozando ideas fijas y cualquier posibilidad de hacer un pronóstico medianamente certero

Finales de 2001. Herido en su orgullo por los ataques del 11-S, EEUU iniciaba la operación «Libertad Duradera» en Afganistán y derrocaba a los talibanes, reinstaurando en el poder a los señores de la guerra que arruinaron en los noventa la victoria contra el Ejército soviético. 13 años después, Obama no encuentra el modo de cumplir la promesa de retirada de sus tropas mientras el país se prepara para una nueva ofensiva de los talibanes y de sus aliados. Su objetivo, reconquistar Kabul.

EEUU ha dejado de pagar a la mayor parte de los rebeldes pro-occidentales que luchan en el norte de Siria y ha suspendido la entrega de armas a los mismos, informaron los comandantes rebeldes. Los agentes de la CIA les dijeron que el cese es la respuesta de EEUU a las ganancias Nusra. Los combatientes estaban recibiendo 150 dólares al mes. Un coordinador civil superior a las fuerzas rebeldes estima que el corte afecta a 8.000 de los cerca de 10.000 combatientes en Idlib y Hama provincias.

Militantes islámicos avanzaron el martes en la montaña Sinjar de Irak, endureciendo el asedio de miles de yazidíes atrapados, que se llamaban en los Estados Unidos y sus aliados a actuar para evitar más derramamiento de sangre. En agosto el EI atacó la zona alrededor de Sinjar, en el noroeste de Irak. El asalto comenzó en la madrugada del lunes, cuando militantes conduciendo Humvees y vehículos civiles atacaron varios complejos residenciales yazidíes, obligandoles a retirarse a la montaña.

Mientras, aviones de la coalición internacional, liderada por EEUU, sobrevolaron esta mañana la ciudad, aunque no efectuaron ningún bombardeo.

"El ataque dejó un muerto y una persona herida que eran ciudadanos estadounidenses", dijo el comunicado de la policía. Los estadounidenses eran empleados de Vinnell Arabia, una filial local del contratista de defensa de Estados Unidos Northrop Grumman Corporation, que provee entrenamiento y servicios de apoyo a la Guardia Nacional de Arabia Saudita. La fuente cercana a la situación dijo que el asaltante había sido recientemente desvinculado de su trabajo y creía que una de las víctimas era responsable de su despido.

EE.UU. libra una curiosa guerra humanitaria contra el EI en Siria. Mientras Kobane, distrito mayoritariamente kurdo en la frontera con Turquía es atacado por fuerzas del EI y enfrenta la posibilidad muy real de asesinatos masivos, portavoces militares de EE.UU. afirman que están observando la situación y han realizado misiones ocasionales de bombardeo pero que concentran sus esfuerzos en otras partes de Siria. Esos esfuerzos parecen consistir en bombardear edificios vacíos, escuelas, pequeñas instalaciones de bombeo de petróleo y silos de trigo

Este domingo murieron 7 civiles, entre ellas un niño, durante un bombardeo de la OTAN registrado en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán. Es el primer incidente de este tipo que se denuncia desde que el gobierno de Afganistán y Estados Unidos firmaran un acuerdo de seguridad. A finales de agosto, residentes de la provincia oriental de Nuristán se manifestaron en Kabul para protestar por la muerte de 40 civiles en bombardeos de la OTAN a inicios del mes.

Como había sido acordado entre los dos candidatos, el director de la comisión electoral, Ahmad Yusuf Nuristani, dejó fuera del anuncio cualquier referencia al porcentaje de votos que obtuvo cada uno, ya que éste fue el principal punto de discordia que hizo estallar la crisis y que llevó a Abdullah a denunciar "un fraude a escala industrial".