Soplan vientos revolucionarios e independentistas por tierras argentinas. Estamos en agosto de 1808, fecha de la Proclamación de Fernando VII como rey de las Españas y de las Indias. Nos encontramos ante una medalla de Proclamación un tanto peculiar, acuñada en Argentina (probablemente en La Rioja). Pieza creada (según Herrera I, nº 26) por Alferaz Real Domingo de Anibarro bajo la supervisión de la Real Academia Carolina y la dirección de Don José Agustín de Elasozy Mozi.

En el relato titulado Monedas bonitas mostraba un par de monedas con un diseño que dije que me parecía de los más bonitos. Hoy toca conocer a la más fea. El duro de 1808 es para mí, si no la más fea, una de las más feas de todas las acuñaciones españolas. También decía en dicho relato que los diseños de las monedas nunca se hacen al azar y éste es un ejemplo claro de ello.

En el año 1821 se da una circunstancia singular, y es que aparecen dos monedas que, aunque son iguales, tienen distinto valor facial. Una en reales antiguos y otra en reales de vellón.

Como es ya bien sabido, las Cortes de Cádiz, constituidas el 24 de marzo de 1810 frente a la ocupación francesa en España, tuvieron como obra fundamental la Constitución de 19 de marzo de 1812. El presente trabajo pretende únicamente rescatar las normas elaboradas por las Cortes entre las fechas anteriormente expresadas y que inciden de manera directa en las emisiones monetarias. Algunas de ellas, a pesar de resultar conocidas, muestran un texto en realidad desconocido.

La remodelación de la céntrica plaza del Rey, cuyas obras ya están en su recta final, ha incluido un modesto aunque peculiar homenaje al Borbón ilustrado que tanta vinculación tiene con La Isla: Carlos III. Su imagen, o mejor dicho, la que figura en una antigua moneda del siglo XVIII, se ha utilizado en una quincena de tapas de registro de la 'nueva' plaza del Rey, que en los próximos días prevé su apertura.