La numismática romana se extiende aproximadamente desde el 280 a.C. hasta la caída del Imperio Romano en el 476 d.C. Las primeras monedas antiguas romanas son conocidas como As. Estas generalmente se conocen como aes rude, y son piezas muy rústicas y con apenas detalles, ya que eran fundidas y no acuñadas. Hay que decir que al principio era un poco caótico todo el tema de las monedas, ya que su valor estaba determinado por el peso. Por tanto, en el momento del intercambio debían pesarse las piezas para saber cuánto se estaba pagando en real.