#6 Corroboro. Yo he sido de los que de pequeño desayunaba leche entera (malísima, veneno puro según los estándares perroflautas jipiescos modernos) con colacao (todo azúcar, un cáncer eboléico es lo mínimo a lo que te expones si lo tomas) y magdalenas o galletas (peor que la heroína en vena).
Siempre fui una puta raspa hasta la veintena, cuando, como buen valenciano, me apunté a un gimnasio a mazarme.
Claro que por mucha leche con colacao y magdalenas Dulcesol que me zampase desde los '80 hasta el 2000 y pico, entre correr por las huertas, saltar acequias, jugar al fútbol y huir de los #yonkis y los #gitanos que te querían robar, a media mañana ya no quedaba en mi organismo ni una molécula de dañina y peligrosa azúcar sin metabolizar. Y luego ya a partir de los 16 años con la #droga en… » ver todo el comentario
Te pones a la salida de un instituto de secundaria y te sacas unas pelas acercándote a los chavales con el tradicional "yeee, chavalotes, no os vayáis no, que quiero hablar con vosotros un momento, eh, tú, no te vayas hombre, no me obligues a sacar la navaja..."
Siempre fui una puta raspa hasta la veintena, cuando, como buen valenciano, me apunté a un gimnasio a mazarme.
Claro que por mucha leche con colacao y magdalenas Dulcesol que me zampase desde los '80 hasta el 2000 y pico, entre correr por las huertas, saltar acequias, jugar al fútbol y huir de los #yonkis y los #gitanos que te querían robar, a media mañana ya no quedaba en mi organismo ni una molécula de dañina y peligrosa azúcar sin metabolizar. Y luego ya a partir de los 16 años con la #droga en… » ver todo el comentario