...nuestra visión del resto de animales está enfocada hacia el menoscabo más premeditado. Los profundos perjuicios antropocéntricos que arrastramos nos instan a despreciar las aptitudes de los demás animales, y si existe algún concepto que haya permitido socorrer esa tendencia, éste será sin duda el del «instinto». Nunca ha habido nada más fácil para desmerecer cualquier virtud proveniente de otra especie que la de atribuirle un carácter instintivo, algo además incapaz en apariencia de franquear la milenaria frontera artificial erigida...