Colectivos vecinales, ecologistas, biólogos, de investigadoras, mariscadoras, agricultores y ganaderos alertan de las consecuencias irreversibles de la fábrica que la industria papelera portuguesa quiere instalar junto al río Ulla. También las explicaron en el Parlamento Europeo en un acto organizado por el Grupo de los Verdes-Alianza Libre Europea, cuyo asesor político en materia de derechos civiles advirtió de que se trata de un caso evidente de incumplimiento de la normativa europea susceptible de terminar en un procedimiento de infracción.