Historia de cómo las aguas subterráneas que salvaron una de las mayores zonas olivareras de España de la sequía de los noventa están ya al límite y con pozos secos en muchas zonas por el ansia de promover cada vez mayores cosechas y la falta de control. Casi 30 años después, más de 20 años después de su catalogación, casi una década después de que se empezasen a secar los primeros pozos, la Administración va a estudiar si el acuífero está en riesgo de no alcanzar el buen estado tanto químico, por los nitratos de los abonos, como cuantitativo.