Ahora, en un nuevo estudio, los científicos sostienen que podría añadirse un décimo límite a la lista: la desoxigenación acuática. Algunas masas de agua del mundo (como las cuencas del Mar Negro, el Mar Báltico y varios fiordos) son anóxicas por naturaleza, lo que significa que contienen poco o nada de oxígeno. Pero la desoxigenación generalizada es diferente, ya que afecta a masas de agua previamente oxigenadas de forma global y en distintos grados.