Enero de 1992. Una lengua de agua se tragó varios pueblos del Xurés gallego en medio de una revuelta y una fuerte oposición vecinal que, como siempre, no llegó a ninguna parte. Esta vez, Goliat derrotó a David. Aceredo, A Reloeira, Buscalque, O Bao y Lantemil fueron enterrados y olvidados por el embalse de Lindoso. El convenio internacional, firmado en 1968 por Franco y Salazar y que llegó en los años veinte para el aprovechamiento de los ríos fronterizos, supuso el fin de estos núcleos. Estos días, coincidiendo con el caudal bajo, es posible..

Durante el siglo XX, en muchos casos bajo la dictadura franquista, las concesiones a empresarios para la construcción de presas llevaron a pueblos y ciudades enteras, con siglos de historia inundada en pocos años. Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares. Y otras presas, aunque proyectadas, no salieron adelante, como el proyecto de inundar el valle del río Lor en el Courel. Aquí hay algunos ejemplos que reaparecen hoy cuando la sequía o las fluctuaciones del mercado hacen que las aguas vuelvan a bajar.