Como cualquier joven de 25 años, Rita Shameeva vivía pendiente de su teléfono inteligente. Pero la mujer rusa seguramente nunca imaginó que su padre la honraría, luego de fallecer bajo circunstancias no detalladas, con una curiosa lápida inspirada en su afición por todo lo "online".
Oriundo de la ciudad de Ufa, Rais Shameeva decidió encargar una réplica de un iPhone gigante para que acompañe los restos de su adorada hija en el cementerio donde se encuentra su tumba, tras abandonar el mundo en 2016.