Desde la crisis del Estrecho de Taiwán en 1996, cuando China intentó intimidar a la isla probando misiles en aguas cercanas a Taiwan y Estados Unidos respondió enviando dos grupos de batalla de portaaviones a la región, Beijing ha construido sus fuerzas navales de propulsión convencional con submarinos, corbetas, y fragatas para influir en los acontecimientos en "la primera cadena de islas" frente a sus costas y busca extender su alcance en el año 2050 a las Islas Marianas con submarinos nucleares y portaaviones.