Un artículo publicado originalmente en julio de 2015 detallaba un fósil que los investigadores creían que era una serpiente de cuatro patas. En ese momento, el fósil recibió reconocimiento mundial por el papel que posiblemente podría desempeñar en la evolución. Sin embargo, en 2016, comenzaron a surgir afirmaciones de que el fósil podría no ser una serpiente. Aunque han pasado algunos años, una mirada en profundidad ha descubierto que se trata de un lagarto dolichosaurid del Cretácico Temprano. |
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