Caos y pánico en una de las plantas del periódico El País, que ha tenido que ser desalojada al activarse el protocolo NRBQ. Al parecer fue activado después de que un paquete recibido empezara a echar un pestuzo de tal magnitud que hasta un cerdo devolvería su primera papilla. Los responsables de seguridad dejaron pasar el envío pensando que se trataba de un peluche con la forma de la caca del whatsapp.
Después del desalojo de la sede y varias manzanas adyacentes, los expertos han confirmado la autenticidad del ñordo y han evaludado su pureza cercana al 99,9%. Aunque al final todo ha quedado en una falsa alarma, los empleados que vivieron el momento de cerca han empezado a mostrar sintomas post-ñordales y comentan que, aunque no hubo heridos físicos, las secuelas psicológicas que ha dejado este hecho hace que retomar su puesto de trabajo sea más difícil.
