"El dueño del bar se dedicaba a hacer televisión y no atendía el negocio" ésta es una de las razones que Alberto Chicote esgrime para pedir el cierre de su propio restaurante. "El dueño es un gilipollas que no hay quien lo aguante. Es la primera vez en la historia del programa que no aguanto al chef" llegó a decir

Chicote no daba crédito a lo que veía en la cocina que él bien conoce, pues estuvo trabajando en sus fogones, "esto es una puta mierda", dijo al ver la cocina del lujoso restaurante ganador de 2 estrellas Michelin. Cuando probó la salsa que acompañaba la merluza dejó bien claro que era una "porquería". "¡Oído!, ¡Oído!", le respondió Honorato...

Cuando se es niño, todo es absolutamente nuevo. Las cosas se juzgan con una mirada mucho más ingenua y algo más libre de las connotaciones que, como adultos, nos condicionan a la hora de valorar y opinar. El canal de Youtube Fine Brothers Entertainment basa parte de sus contenidos en sacarle partido a esa inocencia. En el episodio que nos ocupa -denunciado por tortura infantil- se le presenta a un niño un discurso de Rajoy.

Se ha producido un suceso del que el ser humano no había dado cuenta nunca antes. Un varón de treinta y tantos años decidió el pasado sábado cocinar un plato de pasta para comer él, su esposa y su hijo de cinco años. Tras poner a hervir el agua con un puñado de sal, procedió a echar la propia pasta para que esta se cociera un punto más allá de al dente. Al terminar la cocción y servir lo cocinado en tres platos, comprobó atemorizado que la cantidad que había preparado se correspondía exactamente con las tres raciones que necesitaba, algo que el hombre (y la redacción de este periódico) no había visto en su vida. Probablemente sea la primera vez en la historia que alguien cocina pasta y no acabe haciendo para toda una división militar. Sería interesante estudiar el caso más de cerca.