Mariano Rajoy ha recibido, entre sorprendido y aliviado, la noticia de que su majestad, Felipe Uve Palito, no le ha propuesto como presidente de la comunidad de vecinos en la que residirá cuando abandone el palacio de La Moncloa.
Para sorpresa de propios y extraños, el elegido ha sido el vecino del 4º A, que con toda seguridad pactará con la vecina del bajo C. Las malas lenguas de la escalera afirman que el futuro presidente se la está tirando cuando el marido tiene guardia en el hospital.
Preguntado por los periodistas, Mariano ha declarado que son los vecinos los que eligen al presidente y es el presidente el que quieren que sean los vecinos el presidente. También ha manifestado que ser presidente de la comunidad de vecinos no es cosa menor, dicho de otra forma, es cosa mayor.