Las hipotecas a tipo variable han perdido importancia en el escaparate de ofertas de la banca española. Con el euribor a 12 meses en nuevos mínimos históricos al cierre de 2016 (la tasa media fue del -0,080%), las entidades financieras han optado por potenciar los préstamos a tipo fijo, que reducen los riesgos y les permiten asegurar ingresos estables. Sin embargo, hasta seis hipotecas variables ofrecen diferenciales inferiores al 1% para los clientes más solventes.