Sarah Schönfeld trabajaba en un club nocturno de Berlín cuando se decidió a tratar de averiguar que forma tienen los distintos farmacos que las personas ingerían. Tal vez la historia de Schönfeld se convertirá algún día en uno de los mitos de formación de la investigación científica ... pero de alguna manera, lo dudo.

Los avances tecnológicos en el campo de la óptica nos permiten, a día de hoy, disfrutar de un universo multicolor que ha permanecido oculto a nuestros ojos por mucho tiempo. Y es que nuestra reducida capacidad de visión nos limita a experimentar este mundo en su forma macroscópica, mientras que nos condena a ignorar completamente las maravillas que su correspondiente estado microscópico guarda. Esto mismo debieron de pensar los creadores de “Molecular Expressions”