Corría el año 1950 y se celebraba en Brasil el cuarto campeonato mundial de fútbol. Se enfrentaban Uruguay, campeones veinte años atrás, con los máximos favoritos, Brasil. Si ahora tuviera que jugar otra vez esa final, me hago un gol en contra (Obdulio Varela, capitán de la selección uruguaya de 1950).