Según publica el sitio brasileño UOL, tanto Havelange como Teixeira siguen recibiendo la jubilación que les corresponde por haber trabajado en la FIFA, pese a haber estado involucrado en casos de corrupción. ¿Y Leoz?
El brasileño recibió “sobornos” de una empresa de venta de derechos deportivos, dice informe, cuyos resultados obligaron a la renuncia de Joao Havelange como presidente honorario de la FIFA.