El fútbol español lucha por reinventarse y convertirse en un deporte creíble, real. La burbuja debe explotar. No da más de sí. Los dirigentes lo saben y por primera vez en las últimas décadas los números se están imponiendo al corazón y a la sinrazón del todo vale. En los próximos meses asistiremos a reducciones de presupuestos, renegociaciones de sueldos y muy pocos fichajes, que