Los insurgentes talibán han cortado el dedo índice a once afganos por haber participado en la segunda ronda de las presidenciales celebrada este sábado, según ha recogido la cadena británica BBC. Los islamistas han podido identificar fácilmente a los votantes porque tenían el dedo teñido con la tinta indeleble empleada para evitar que se vote más de una vez.
Tras décadas de guerras, Afganistán mira hacia el futuro con esperanza y miedo a partes iguales. El renacer del fútbol y la primera victoria de su selección nacional en un torneo internacional inclina la balanza en favor del optimismo y la ilusión.