Burela lograba el empate a uno con un gol que va a quedar en la retina de los aficionados al fútbol sala para muchos años. De espaldas a la portería recibe un balón y lo levanta de tacón por encima del portero.
El defensa del Xerez Ernesto Galán trata de esquivar un centro desde la banda izquierda con un taconazo, pero la pelota supera a su propio portero con una vaselina de colección.