Cayó en la parte trasera del avión, donde se encontraban las azafatas del vuelo y quienes no recibieron con gusto ni humor la broma de Piqué. A esto hay que añadir que en la aeronave no solo viajaban los jugadores del Barça, así que tras pasar el mal trago y olor de la broma las azafatas se disculparon ante el resto de pasajeros.