En la que hubiera sido una etapa más de una gran vuelta de tres semanas, controlada por los equipos de los principales favoritos a la victoria de la general hasta la subida final, saltó la sorpresa. En una etapa en la que la batalla en el puerto final tampoco hubiera sido potente y habría tenido pocas opciones de éxito, debido al perfil más o menos tendido de la última subida de la jornada; vimos una de las mayores batallas ciclistas de los últimos tiempos. Gracias a Alberto Contador.