Las cabezas de serie para el tercer Grand Slam del año, Wimbledon, fueron definidas, asignando como número dos de la siembra a Rafael Nadal, jugador número uno del mundo, precedido por el número dos del ránking de la ATP, Roger Federer. La variación en la siembra se debe al sistema especial de clasificación que utiliza Wimbledon, donde se da más peso al desempeño de los tenistas en hierba, así como sus participaciones el el Grand Slam inglés.

El título puede sonar a obviedad, pero nunca se había podido demostrar a ciencia cierta el daño que puede ocasionar al cerebro darle con la cabeza a los balones de fútbol. Empieza a haber pruebas de relación directa y el experimento es muy interesante.

El ex presidente del Atlético Alfonso Cabezas da las claves para que el país empiece “a funcionar”

Investigadores estadounidenses han estudiado la actividad cerebral de futbolistas amateurs y han concluido que realizar entre 1.000 y 1.500 remates de cabeza al año puede provocar consecuencias similares a las de un traumatismo cerebral.

Lo vio todo el mundo. El "angelito" Busquets le clavó los tacos en la cara a Pepe de forma cobarde mientras éste estaba en el suelo y no se podía defender. ¿Lo habrán visto también los sesudos jueces del Comité de Competición que tienen como misión en esta vida preservar el fair play en los terrenos de juego?

El director general de Roland Garros, Gilbert Ysern, aseguró que el Grand Slam de tierra batida renuncia a modificar el orden de sus cabezas de serie para mejorar la situación de Rafael Nadal, ganador de las siete últimas ediciones.

Dos animadoras del equipo de fútbol americano Indianápolis Colts han protagonizado una curiosa escena al dejarse rapar su bonita melena por la mascota del equipo en el intermedio de un partido. La acción estaba dedicada al entrenador de los Colts, Chuck Pagano, que lucha contra una leucemia que le ha obligado a perderse gran parte de la temporada, según publica el Huffington Post. Esta peculiar muestra de solidaridad es el resultado de una recaudación de fondos para el estudio de la enfermedad que padece el entrenador.