"No molesten, amigos. Son horas de dormir, no de fútbol". Con este mensaje escrito en una gigantesca pancarta desplegada en la grada que ocupan los bulliciosos Bucaneros y las figuras de Epi y Blas acostadas sobre los asientos con almohadas y sábanas y con una pequeña pancarta que imitaba el típico bocadillo de los tebeos: "Epi, ¿el fútbol no era los fines de semana".