Un juez de línea ha muerto tras un partido de fútbol juvenil en Holanda después haber sido golpeado y pataleado por varios jugadores de uno de los equipos a los que arbitraba. Richard Nieuwenhuizen, de 41 años, dirigía un partido de juveniles, entre los que estaba su hijo, cuando los jugadores del equipo visitante (Amsterdam Nieuw Sloten) le golpearon y patearon al término del duelo, disputado en la localidad de Almere. El linier fue llevado al hospital, donde falleció un día después.