Tommy Robredo logró la clasificación de una forma épica, tras remontar dos sets en contra al francés Gael Monfils, que dispuso de cuatro bolas de partido antes de inclinarse por 2-6, 6-7(5), 6-2, 7-6(3) y 6-2, en tres horas y 46 minutos. La victoria de Robredo fue todo un ejercicio de fe, con un público que apoyaba a su tenista favorito, pero que no descentró el juego del catalán.