Los fundadores del primer club cannábico de Barcelona no tendrán que ingresar en prisión después de que el Tribunal Supremo haya reducido las penas que habían sido impuestas por la Audiencia de Barcelona.
Se han sustituido las penas impuestas por la Audiencia de Barcelona por seis meses de prisión (por lo que, al no tener antecedentes penales, no tendrán que ingresar).

Las multas de 130.000 y 20.000 euros que habían sido impuestas han quedado en 5.000 euros. También se ha anulado la disolución de la asociación que fue decretada por la Audiencia de Barcelona.

El responsable de la finca si bien realiza el alta de la explotación ante la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, «no dedica el cultivo exclusivamente a producción de cáñamo industrial (fibra o semillas) al manipular y comercializar los cogollos, ni posee autorización de la AEMPS para otro uso de los contemplados en este tipo de cultivo». En el cultivo inspeccionado, los agentes determinaron que no se daba ninguno de los supuestos permitidos, ya que se habían separado los cogollos de la planta.