La evidencia científica publicada este año en la base de datos médica más grande del planeta revela que el uso recreativo o lúdico de la marihuana (no su uso medicinal) es muy dañino y permanente sobre todo si es consumida en la niñez y adolescencia (hasta los 24 años). Las personas que consumen la marihuana presentan “trastorno por consumo” el 22%; abuso (13%) y dependencia (13%), aumentándose ésta última a 33% entre los jóvenes que se dedicaban al consumo regular (semanal o diario). Relacionada: menea.me/21csh

«No estamos explicando a los jóvenes que el consumo tiene un riesgo importante. Es una cuestión de desarrollo cerebral». El cannabis afecta sobre el sistema cannabinoide del cerebro, una zona que se encarga, entre otras cuestiones de regular las emociones. El experto ha señalado que cuando su consumo se realiza en la adolescencia las consecuencias pueden ser peores, pues el cerebro se encuentra en pleno desarrollo y probablemente se encuentra realizando una serie de conexiones sinápticas que permanecerán durante toda la vida de la persona.