Vayamos directo al sustento etimológico. Asado significa cocinado, cocido. Asar es hacer comestible un alimento por la acción del fuego. Hacer un asado quiere decir, entonces, cocer carne a las brasas. No soy yo, es la palabra. Te invito a un asado, no a un sinasar. ¿Vamos bien? Ok. (...) Todos saben que nunca jugoso significaba crudo; y nunca cocido significaba suela imposible de masticar.