Joy hace 50 años moría de forma espectacular la sex symbol más escandalosa de los años dorados y la que se atrevió a desafiar el mito de rubia tonta al hacerse pasar por una.
60 años después, todavía se le pide que autografíe la foto. "Mira la imagen. ¿Dónde están mis ojos? Estoy mirando sus pezones porque me temo que están a punto de caer sobre mi plato".