Cuando Asia Lemmon, una ex estrella del cine para adultos y madre de dos hijos, visitó el Departamento de Vehículos Motorizados en Hurricane, Utah para renovar su licencia de conducir, su experiencia se parecía más o menos a la de la mayoría de los estadounidenses: se puso en la cola, rellenó formularios, y firmó el tedioso papeleo.