Benjamin Shappee de Carnegie, es parte de un equipo de científicos, incluyendo un astrónomo amateur australiano, que ha descubierto un nuevo cometa la semana pasada.
Llamado el All Sky Automated Survey for Supernovae (ASAS-SN) el equipo internacional, con sede en la Ohio State University, usa una red de ocho telescopios de 14 centímetros alrededor del mundo para escanear todo el cielo cada dos o tres noches en busca de supernovas brillantes.
Pero esta vez han encontrado algo más -un cometa.