Atravesando la Vía Láctea a casi 3.200 millones de kilómetros por hora, la estrella LP 40–365 no muestra signos de detenerse. Un equipo de astrónomos descubrió recientemente que la estrella fue impulsada a su velocidad actual por una explosión de supernova hace millones de años. LP 40–365 es inusual. Es una enana blanca, una estrella pequeña y compacta al final de su vida, y es muy rica en metales. LP 40–365 también tiene su propia atmósfera, que se compone principalmente de oxígeno y neón.