El clima en este mundo es mortal. Sus vientos soplan a siete veces la velocidad del sonido, azotando a todos los posibles viajeros en una espiral enfermiza alrededor del planeta. Y quedar atrapado bajo la lluvia en este planeta es más que un inconveniente. Es la muerte por mil cortes: en este abrasador mundo alienígena posiblemente llueven cristales movidos lateralmente por el intenso viento.