El viernes 5 de octubre de 2018 falló el tercero de los seis giroscopios que el telescopio espacial Hubble utiliza para detectar movimientos en cualquiera de sus ejes y así contrarrestarlo para mantenerse perfectamente estable durante sus observaciones. Con el fallo de ese giroscopio el Hubble entró en modo seguro mientras desde el control de la misión revisan qué opciones tienen para volver a ponerlo en marcha.