«¿Dónde está todo el mundo?». Así podemos resumir la paradoja de Fermi en palabras del propio Enrico Fermi. Si las civilizaciones tecnológicas son abundantes en la Vía Láctea, ¿cómo es que no están aquí? Curiosamente, y a pesar de lo famosa que es esta paradoja, lo cierto es que pocas veces se explica bien. Fermi no se hacía una pregunta retórica en el sentido de que tendríamos que poder captar las señales de civilizaciones alienígenas si estas fuesen abundantes, sino que ya deberían habernos visitado físicamente.