Llena, en cuarto creciente o menguante, la Luna, por conocida que resulte para los terrícolas, tiene sus misterios.
Un equipo de investigadores propuso este miércoles en la revista Nature una explicación a su forma, que no es la de una esfera perfecta.
El satélite natural de la Tierra no es exactamente esférico, sino ligeramente achatado. La Luna presenta una ligera hinchazón en su cara visible desde la Tierra y otra en la cara oculta.