Experimentos llevados a cabo por investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia sugieren que las partículas que cubren la superficie de la luna más grande de Saturno, Titán, están "cargadas eléctricamente". Cuando el viento sopla con suficiente fuerza (aproximadamente 15 mph), los gránulos no silicatados de Titán son levantados y empiezan a saltar en un movimiento conocido como saltación.