La Cuenca Aitken es uno de los cráteres de mayor tamaño en la Luna y desde hace muchos años ha atraído la curiosidad de los científicos.
Se creía que el agujero, de 2.500 kilómetros de extensión y 13 kilómetros de profundidad, había sido fruto del choque con un meteorito. Sin embargo, una misión china puso en duda esa teoría cuando los científicos no encontraron evidencia del supuesto impacto en las muestras de suelo lunar estudiadas.
Sólo entre el 56 y el 52 por ciento de las muestras obtenidas estaban compuestas por una roca cristalina llamad