El brillante extremo iluminado de un Encélado creciente parece etéreo comparado con la oscuridad del espacio. El resto de la luna, iluminada por la luz reflejada por Saturno, presenta una apariencia fantasmal.
Encélado (de 313 millas o 5004 kilómetros de diámetro) está retroiluminado en esta imagen, como evidencia la delgada franja creciente. Aún así, el ángulo (o fase) en que están el Sol-Encélad-Saturno, 141 grados, es muy bajo para que las famosas plumas de la luna sean visibles.