Hijo de un anarquista italiano, Líber Forti había nacido en Argentina, pero se consideraba boliviano, porque a Bolivia fue a parar de niño con el exilio de su padre. Librero, impresor, sindicalista revolucionario, agitador cultural –sobre todo en el teatro, que llevó a las minas bolivianas–, Forti es un mito del anarquismo latinoamericano y un referente moral y humano irrepetible para los que pensamos que la coherencia entre lo que se dice y lo que se vive es posible, algo especialmente complicado para un libertario.