El Gobierno aseguró que Bengasi se encuentra atrapada entre la “pesadilla del terrorismo“, por un lado, en referencia a la presencia de milicias de corriente islámica y “continuos bombardeos”, por otro, en referencia a los ataques lanzados por las fuerzas del general sublevado Jalifa Hafter. El Gobierno advirtió de que “combatir el terrorismo fuera de la legitimidad del Estado avivará los problemas y aumentará la brecha social”.