Violentos enfrentamientos han estallado este domingo cerca del aeropuerto de la capital de Libia, Trípoli, según han informado los residentes y han podido constatar reporteros de Reuters. Según han indicado, pueden escucharse explosiones en la carretera del aeropuerto y otras zonas de Trípoli, si bien no está claro quiénes se están enfrentando.

La participación fue mucho menor a la de julio del 2012, que en ese tiempo contaba con un padrón de 2,8 millones. Además, algunos centros de votación permanecieron cerrados por motivos de seguridad en los poblados de Derna, Kufra en el sudeste del país, donde suelen enfrentarse combatientes tribales, y en la sureña ciudad de Sabha.

A pesar de que la impetuosa irrupción de Hafter, que asegura encabezar una campaña contra milicias radicales islámicas y terroristas, parece haber perdido impulso, la incapacidad de las autoridades ha quedado una vez más de manifiesto. Ante la degradación de la seguridad, de la situación económica y de la convivencia política, las elecciones aparecen como una tabla de salvación para dar un renovado impulso a la transición y recuperar la legitimidad de las instituciones.

Libia desplegó a sus fuerzas especiales para proteger las estaciones de servicio en la capital Trípoli, asestadas de conductores irritados que intentan llenar los tanques de sus vehículos, mientras la petrolera estatal trata de conseguir nuevos suministros.

La violencia ha provocado además que la ciudad haya quedado sin suministro eléctrico después de que varios cohetes hayan impactado en la central eléctrica de Benina, que suministra a Benghazi y las localidades cercanas, según ha informado la agencia de noticias libia LANA.

La ciudad oriental de Bengasi vivió una noche de temores por el bombardeo de la aviación leal al ex general desertor libio Khalifa Haftar contra bases de milicias islamistas. Los embarques de petróleo han cesado y la ciudad está paralizada.

El jefe de la Inteligencia libia, Salem El Hassi, ha presentado esta semana su dimisión al declararse hastiado por la crisis política existente en el país y la "ausencia casi absoluta de la autoridad del Estado" que ha degenerado en una "situación de seguridad extremadamente complicada".

«El León del desierto» es una película de aventuras, pero es también una película histórica rigurosa. Está basada en la lucha del pueblo libio en 1912-1931 contra el colonialismo europeo, centrada en la vida de Omar al Mukhtar líder guerrillero. Mukhtar encabezó la resistencia contra los invasores cuyas tropas atacó, hizo emboscadas, cortó las líneas de suministro y de comunicaciones, dejándolos en ridículo durante años. Mukhtar era maestro de escuela y discípulo de los senusis, ascetas islámicos que ofrecían acceso a escuelas, a pozos de agua

Las exportaciones de crudo de Libia podrían caer a cero en unos días debido a que la petrolera estatal podría ser forzada a desviar las únicas exportaciones remanentes a la refinería de Zawiya, que provee de gasolina crucial a la capital del país. Los manifestantes siguen bloqueando terminales de exportación o yacimientos de crudo para impedir otros envíos al exterior.

El Tribunal Supremo de Libia ha asegurado este jueves que la elección parlamentaria de Ahmed Maitiq como primer ministro ha sido ilegal, un trámite que ya había rechazado el jefe interino del Gobierno, Abdulá al Thinni, según han informado fuentes del alto tribunal.

El Comité Internacional de la Cruz Roja decidió limitar las actividades en Libia tras la muerte ayer de uno de sus delegados cuando volvía de una reunión de trabajo en la ciudad de Sirte. El suceso por ahora es confuso: tres empleados de la Cruz Roja volvían de una reunión en Sirte y se dirigían a Trípoli cuando el vehículo en el que viajaban fue ametrallado por un supuesto comando de hombres armados. Los tres fueron trasladado al hospital, donde el delegado en el país, Michel Greub, de 42 años y de nacionalidad suiza, sucumbió a sus heridas

El Gobierno aseguró que Bengasi se encuentra atrapada entre la “pesadilla del terrorismo“, por un lado, en referencia a la presencia de milicias de corriente islámica y “continuos bombardeos”, por otro, en referencia a los ataques lanzados por las fuerzas del general sublevado Jalifa Hafter. El Gobierno advirtió de que “combatir el terrorismo fuera de la legitimidad del Estado avivará los problemas y aumentará la brecha social”.

Los combates han comenzado cuando el grupo islamista Ansar al Sharia ha atacado una base del Ejército, lo que ha provocado una serie de combates en varios puntos de Benghazi. Según los residentes, han despegado helicópteros desde la base aérea de Benina, en Benghazi, donde las unidades regulares del Ejército se han unido a la campaña de Haftar.

El bombardeo hizo blanco en una base perteneciente a un grupo local llamado 17 de Febrero y en el área de Sidi Faraj, donde se encontraban integrantes de la organización extremista Ansar al-Shariah. Otro avión bombardeó un palacio que era de la familia derrocada del poder de Libia en la zona oeste de Bengasi, dijo un vocero de las fuerzas leales al general renegado.

El líder de la milicia islamista Ansar al Sharia, Mohamed Zahawi, acusó a EEUU de fomentar la campaña de Haftar y advirtió a Washington de que, si interviene en Libia para resolver la actual crisis, se enfrentará a una "derrota" que será "mucho peor" que en Irak o Afganistán.

El flamante primer ministro libio, tuvo un sonado estreno hoy, cuando desconocidos atacaron su residencia en esta capital con granadas autopropulsadas y fuego de fusilería. El antecesor en el cargo, el exministro de Defensa Abdullah al Thini, renunció a la jefatura de Gobierno tras ser blanco de un ataque también en esta capital cuando viajaba con su familia.

Las incursiones más significativas de las tropas comandadas por Haftar han tenido lugar en la zona de Sidi Faraj, donde han combatido contra Ansar al Sharia, acabando con la vida de 70 personas. El portavoz de las fuerzas irregulares ha revelado que a última hora del domingo bombardearon Sidi Faraj, destruyendo algunos de los almacenes de armas de las milicias islamistas, pero que, a pesar de ello, siguen allí.

Hombres armados han asesinado a tiros este lunes a un importante periodista libio crítico con los islamistas en la ciudad de Benghazi, en el este del país, según han informado responsables de seguridad. Muftah Bu-Zaid, director de 'Brnieq', uno de los principales diarios de la ciudad, ha recibido disparos en la cabeza, el estómago y las manos cuando circulaba en su coche esta mañana.

Centenares de personas se han congregado en la plaza de los Mártires de Trípoli después de los rezos del viernes para mostrar su apoyo al exgeneral Jalifa Haftar y para protestar por la presencia de milicias en el país.

El Jefe del Estado Mayor de la Marina libia, Hasan Abu Shanak, ha resultado herido en un ataque armado perpetrado este miércoles contra el convoy en el que viajaba. Un grupo de hombres armados que viajaba en un vehículo bloqueó la carretera por donde avanzaba la caravana de Abu Shanak y disparó varias ráfagas hacia su coche. Belkasem ha agregado que las informaciones de que dispone aún no son del todo precisas y que no sabe si Abu Shanak ha resultado herido por un disparo de bala o como consecuencia de algún cristal desprendido en el tiroteo.