Una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Baza (Granada) ha investigado a un hombre de 60 años por un presunto delito de maltrato animal por el pésimo estado de sus tres perros galgos, una situación que trascendió a raíz de las molestias que los canes causaban a unos vecinos de Caniles al escaparse del recinto en el que malvivían.

La Asociación Galgos de Sur demanda al Ayuntamiento de Córdoba ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo "por las irregularidades administrativas existentes" en las perreras que se encuentran al final del Camino de Carbonell, junto al río Guadalquivir. Se trata de unas instalaciones respecto de las cuales la asociación ha interpuesto demanda contencioso administrativa por "la inexistencia de las preceptivas autorizaciones administrativas y la falta de ejercicio de actividad inspectora por parte del Ayuntamiento".

La proliferación de robos de perros lleva a sus propietarios a encerrarlos en habitáculos oscuros. Los ladrones roban sementales o los que mejor cazan. Esta reclusión, que machaca psicológicamente a los animales, se suma a la espiral de abandono y crueldad que sufre esta raza criada para correr, cazar y morir.

En la noche del lunes 9 de enero, a Guardia Civil retiró cuatro galgos a su dueño por encontrarse en evidente estado de abandono y completamente famélicos. Los perros se encontraban en una finca por la zona de la Marguilla, entre las localidades de Morón y Marchena, y después de la actuación de los agentes han sido trasladados al Refugio Canino San Antón.

Castilla-La Mancha Media ha anunciado que "se echa el campo" para rescatar en su programación las competiciones de galgos, una actividad que, afirman, podrá conocer los "secretos" de este mundo, así como las peculiaridades de la raza de perro y las "aportaciones" de quienes trabajan en eventos "con mucho arraigo" en la región.

Y en realidad, esta fecha no se eligió al azar: Febrero es la fecha en la que termina la temporada de caza y miles de galgos encuentran un cruel final para su corta vida. Ya han cumplido su cometido durante la temporada de caza (Octubre/Febrero) y los cazadores y galgueros no están dispuestos a cuidar de ellos, con lo que su vida termina ahí. El año que viene encontrarán otro galgo al que explotar durante otros cuatro meses.

Más de 105.000 personas se han unido a la petición iniciada en Change.org por Silvia Chala, una ciudadana de Toledo, solicitando a la Junta de Castilla-La Mancha que no permita la legalización del entrenamiento de galgos con vehículos a motor. Según la petición, si esta normativa se aprobase "los animales serán atados con cuerdas a vehículos a motor y obligados a correr durante horas, sufriendo graves quemaduras por ser arrastrados cuando ya no pueden más".

La Policía Municipal de Madrid ha rescatado a siete galgos, entre ellos varios cachorros, en una vivienda abandonada de Carabanchel que estaban encerrados en el patio del inmueble padeciendo altas temperaturas, deshidratas, desnutridos y cubiertos de excrementos. Acudieron a la vivienda tras la queja de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid, que dio "la voz de alarma sobre la grave situación" en la que se encontraban estos perros y permitió así a la Policía Municipal recuperarlos y presentar la correspondiente denuncia.

La Guardia Civil han imputado a dos vecinos de la localidad pacense de Usagre, de 23 y 51 años, acusados de matar a seis perros galgos a golpes en la cabeza, tras considerar que no eran válidos para la caza. Fue el pasado mes de febrero cuando una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil localizó a en las inmediaciones de la vía férrea de la localidad de Usagre los cuerpos sin vida de seis perros de raza galgo, que presentan un "avanzado estado de descom